Vámonos por partes, primeramente si no sabes qué es una ampolla, te dejamos la información científica.
Ampolla: "Burbuja llena de líquido de líquido en la parte exterior de la piel", según NCI (Instituto Nacional del Cáncer). Estos sacos se pueden formar en cualquier parte del cuerpo, ya sea por quemaduras, fricción o enfermedades cutáneas. En corredores, es muy común la aparición de estos en los pies y en el caso de los hombres, en los pezones. Ambos se producen por roce en la piel y pueden ser un tanto molestos (y más si es que piensas seguir corriendo).
¿Cómo tratarlas?
Unsplash (Jan Romero)
Muchas personas creen que la solución para una ampolla es romper el saco y ya, en realidad eso te puede hacer un efecto contrario, ya que se expone más al riesgo de infección. Eso es lo que recomiendan los profesionales, sin embargo se puede romper por sí sola y es normal, sólo hay que tener más cuidado y observación.
Pero... ¡El mejor tip para curarlas es no hacerles NADA!
En algunas heridas es mucho más eficiente y rápido dejarlas sanar por sí solas. Sí es importante lavar la zona con mucho cuidado y puedes aplicar una bandita para proteger la piel, si es que te parece más cómodo.
¿Seguir corriendo?
Un consejo que te salvará de dolor si piensas seguir corriendo, es no remover la piel que cubre la ampolla. Si bien, se revienta y sale el líquido es ESENCIAL no quitar la capa de piel, ya que sirve como protector para la herida.
Puedes seguir entrenando (si no te causa mucha molestia), teniendo tu ampolla limpia y cubierta.
¿Cómo las prevengo?
- La solución #1 es utilizar calzado específico para correr y qué mejor que con la tecnología de Brooks. Es ideal escoger un par adecuado a tu pisada y de la talla que mejor se acomode a tu pie (no deben estar apretados o flojos).
- Tener una buena hidratación
- Usar calcetines adecuados
- Mantén hidratados tus pies
Súper consejo: NO ESTRENES TUS TENIS EN UNA CARRERA, al no tener tenis amoldados, es muy probable que lastimen tus pies y te provoquen ampollas.