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En este blog amamos correr y cuidar de nuestro cuerpo, además de que nos brinda numerosos beneficios. Sin embargo, como corredores, es importante estar atentos a posibles lesiones que puedan surgir, como los desgarres musculares. 

¿Qué es un desgarre muscular?

Un desgarre muscular ocurre cuando las fibras musculares se rompen parcial o completamente debido a un esfuerzo excesivo o repentino. Este tipo de lesión puede ocurrir en diferentes áreas del cuerpo, como los músculos de las piernas, los brazos o la espalda. Estas lesiones pueden ser muy dolorosas y afectar enel rendimiento de los corredores, además de afectar su salud.

Características de un desgarre muscular

Foto de Sincerely Media

1. Dolor agudo: Un desgarre muscular se caracteriza por un dolor intenso y agudo en la zona lastimada. La sensación de dolor puede variar dependiendo de la persona y de la gravedad, sin embargo normalmente al tratarse de un desgarre el dolor puede ser muy intenso.
2. Hinchazón o moretones: Generalmente la zona afecta suele hincharse por la misma lesión y en algunos casos se pueden presentar moretones. Si notas que la zona de dolor se inflama y presenta cambios de color en la piel, es probable que haya ocurrido un desgarre.
3. Pérdida de fuerza: Un desgarre muscular puede debilitar demasiado el músculo, por lo que te sentirás con menos fuerza e incluso una dificultad para moverte con normalidad. 

Tratamiento para un desgarre muscular

Foto de BATCH by Wisconsin Hemp Scientific

Es importante tratar adecuadamente un desgarre muscular para que el músculo tenga una recuperación rápida y efectiva. 

1. Descanso: Es fundamental permitir que el músculo desgarrado descanse para que se pueda recuperar. Tendrás que pausar tus entrenamientos hasta que tu cuerpo se encuentre mejor, para así evitar que la lesión empeore. 

2. Aplicar frío: Aplica una compresa fría o hielo (no directo a la piel) en la zona afectada  durante 15-20 minutos varias veces al día durante los primeros días. Esto te ayudará a reducir la hinchazón y aliviar el dolor.

3. Compresión: Te recomendamos usar compresas o vendas para ejercer una presión suave en el área, es muy aconsejado por expertos por la manera en que fluye la sangre hacia la parte herida. 

4. Medicamentos antiinflamatorios: Es importante acudir con tu médico una revisión y para que te indique si es necesario tomar medicamentos antiinflamatorios para aliviar el dolor y reducir la inflamación.

5. Rehabilitación y fisioterapia: Una vez que el dolor haya disminuido, es importante comenzar con ejercicios de rehabilitación. Estos te ayudarán a fortalecer el músculo de forma progresiva. 

¿Qué te puede provocar un desgarre muscular?

Existen varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de sufrir un desgarre muscular:

• Sobreesfuerzo: Realizar un esfuerzo excesivo o someter al músculo a una carga intensa sin haber calentado puede llevarte a un desgarre. 

• Falta de calentamiento: No realizar un calentamiento adecuado antes de la correr puede lesionarte a ese nivel, por lo que te recomendamos calentar y preparar los músculos, especialmente cuando son distancias largas. 

• Mala técnica: Una mala técnica al correr o al realizar otros ejercicios puede ejercer una tensión adicional en los músculos.

• Fatiga muscular: Los músculos fatigados son más propensos a sufrir lesiones, ya que pierden parte de su capacidad de respuesta y estabilidad.

• Desequilibrios musculares: La falta de equilibrio en la fuerza y la flexibilidad de los músculos puede aumentar el estrés en ciertas áreas y hacer que sean más susceptibles a los desgarres.

Si sufres de un desgarre, recuerda buscar atención médica adecuada para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.